TrollBusters
El 31 de enero pasado un grupo de mujeres creo y propuso un proyecto digital que busca eliminar el acoso cibernético hacia las mujeres. Google, luego de evaluar la propuesta, decidió dar un capital semilla.
Cuando Michelle Ferrier, Berta Valle, Louisa Reynolds, Sneha Inguva y Debbie Galant se reunieron en Nueva York para participar en el Hackathon organizado por la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF, por sus siglas en inglés) decidieron juntar sus experiencias y propósitos para aportar en la lucha contra el acoso cibernético y ofrecer mecanismos de protección a las víctimas.
Surgimiento de la idea
Entre octubre de 2005 y julio de 2007, Ferrier recibió una serie de cartas manuscritas adjuntas a fotocopias de sus columnas, en las cuales se proferían insultos racistas y amenazas en su contra.
Ferrier denunció las amenazas y la policía envió a una patrulla para que vigilara el vecindario donde vivía, pero las cartas amenazantes no cesaron. La periodista se sintió tan amenazada que se vio obligada a portar un arma para poder defenderse en caso de un ataque. “Lo que más miedo me daba era el hecho de que escribía sobre mis hijos, la gente me conocía y me identificaba cuando iba al supermercado. Recurrí a toda clase de estrategias desde disfrazarme hasta cambiar mi rutina y trabajar desde casa. Pero las cartas subieron de tono, y tuve que dejar de escribir la columna y renunciar a mi empleo en el diario”, cuenta Ferrier.
Ferrier era la única mujer afrodescendiente que había publicado una columna en el diario y su voz había sido silenciada.
El acoso cibernético también se ha convertido en un grave problema en las aulas. Según la más reciente Encuesta Nacional de Victimización, 2.2 millones de estudiantes estadounidenses sufrieron incidentes de acoso cibernético en 2011 y el número de ataques reportados por mujeres duplicaba el número de ataques reportados por hombres.
Debido a su visibilidad como figuras públicas, las mujeres periodistas, especialmente aquellas que escriben sobre temas feministas, han sido particularmente susceptibles a los ataques misóginos en Internet por parte de los llamados “troles”.
El 2 de enero, por ejemplo, la periodista Lindy West del diario británico The Guardian, detalló en su columna el acoso que sufrió en Twitter por parte de un trol que usurpó la identidad de su padre, quien había fallecido hace un año.
Los ataques contra mujeres periodistas en los medios de habla hispana no se han cuantificado estadísticamente pero basta con leer los comentarios en los foros y redes sociales para darse cuenta de que la misoginia en la red no es un problema que afecta exclusivamente a los medios angloparlantes.
Por ejemplo, en 2008, la columnista guatemalteca Marcela Gereda, del diario El Periódico, fue amenazada de muerte en el foro del diario después de escribir una columna de opinión. “Con tres plomazos en la cabeza se acaba todo el problema. Muerto el chucho, se acaba la rabia”, escribió el agresor.
Ferrier decidió transformar una experiencia traumática en un proyecto que pudiera combatir las manifestaciones de odio en Internet que tienen como objetivo silenciar a las mujeres y coartar su derecho a la libertad de expresión.
Por eso decidió participar en un hackathon organizado por la Fundación Internacional para las Mujeres en los Medios (IWMF) y la Fundación Ford el pasado 30 de enero, en Nueva York, con una propuesta que pretendía identificar la procedencia de los ataques cibernéticos y ofrecer mecanismos de protección para las víctimas.
El concurso reunió a emprendedoras digitales, periodistas y programadoras, quienes trabajaron en equipos para idear soluciones tecnológicas que contribuyan a superar los obstáculos que enfrentan las mujeres en los medios de comunicación digitales.
Sneha Inguva, Debbie Galant, Berta Valle y Louisa Reynolds se sintieron identificadas con la propuesta de Ferrier y trabajaron juntas para desarrollar el prototipo para la plataforma digital TrollBusters.
¿De qué trata el proyecto?
La idea es crear una aplicación que permita a las mujeres que hayan sido víctimas de un ataque misógino o racista puedan insertar el URL de la página en la cual fue acosada (por ejemplo un foro o una red social) para identificar “nidos de troles”, es decir, la ubicación geográfica del agresor y con quiénes se relaciona.
Al mismo tiempo, las personas que son víctimas de un ataque recibirán mensajes de apoyo en el espacio donde fueron acosadas por parte de otros internautas. La idea es contrarrestar la avalancha de mensajes negativos que recibe la persona en ese espacio y visibilizar el acoso frente a la comunidad de internautas.
El jurado eligió a TrollBusters como ganador porque consideró que era “un proyecto que buscaba combatir uno de los problemas más insidiosos que afectan a las mujeres en Internet en la actualidad”.
Ferrier afirma que participar en el evento le sirvió de catarsis: “Cuando me paré sobre la tarima sentí que estaba canalizando el dolor de muchas mujeres. El hecho de tener voz fue más importante para mí que haber ganado el concurso”.
¿Cuál es el impacto deseado?
- Apoyar a las mujeres que sufren ataques misóginos en Internet y contrarrestar el impacto psicológico de los ataques.
- Generar un debate sobre el uso responsable de las redes sociales y los foros y sobre la importancia de combatir las manifestaciones de odio en Internet.
- Lograr que el Internet se convierta en un espacio seguro en el que las mujeres puedan expresarse libremente sin temor a represalias.
¿Qué sigue ahora?
Tras recibir un capital semilla de US$3,000 por parte de Google, el grupo comenzará a desarrollar el proyecto. Las tareas que ahora se nos presentan incluyen:
- Registrar Troll Busters en la Oficina de Patentes y Marcas
- Difundir el proyecto a través de los medios de comunicación y redes sociales
- Buscar financiamiento a través de plataformas de crowdfunding y angel investors
- Buscar aliados estratégicos, por ejemplo, organizaciones de mujeres, organizaciones que buscan proteger la libertad de expresión, y figuras públicas que deseen apoyar
- Trabajar con la Universidad de Ohio para desarrollar los componentes tecnológicos del proyecto
¿Cuándo podría estar disponible?
Todo dependerá de la búsqueda de financiamiento. Una vez que dispongamos de los recursos necesarios, desarrollar la plataforma desde el punto de vista técnico podría tardar un año.
Participantes del proyecto
- Dra Michelle Ferrier, catedrática en innovación tecnológica del Scripps College of Communication, de la Universidad de Ohio;
- Berta Valle, presentadora de VosTV de Nicaragua
- Louisa Reynolds, periodista independiente que trabaja en Guatemala y es la becaria 2014–2015 de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF).
- Sneha Inguva, co-fundadora de Perooz, una extensión de navegador web que permite que la información errónea en los reportes noticiosos pueda ser refutada por expertos en tiempo real;
- Debbie Galant, directora de New Jersey News Commons, un proyecto que busca unificar y apoyar a los medios de comunicación en el estado de New Jersey;
Actualmente solo las tres primeras continuaron el proyecto.
El jurado estuvo integrado por Chrys Wu, especialista en tecnología del New York Times, Lisa Stone, fundadora de BlogHer, Jeremy Caplan, director de educación del Centro Tow-Knight para la Innovación Periodística de la Escuela de Periodismo de Nueva York y Elisa Lees Muñoz, directora del IWMF.